Celebración de Todos Santos o Celebración de los Fieles Difuntos a Dios: Es una celebración católica, celebrada el 2 de noviembre en honor a la Iglesia Triunfante, la Iglesia Vencedora de las trampas de Satanás.
Son las almas que están cerca de Dios, que ya no vagan más por el mundo, éste valle de lagrimas, cuyas almas han trascendido al plano celestial, por haber vivido conforme a las buenas costumbres de la doctrina católica: amor a Dios, oración, confesión y penitencia.
Las almas en gracia, esperan la resurrección de los muertos y el Juicio Final.
Es un tiempo también para orar por la liberación de las almas benditas del purgatorio, aquellas almas imperfectas que no están en los infiernos, pero que aún no han podido estar en presencia de Dios.
“Padre santo, Dios eterno y Todopoderoso, te pedimos por (el nombre del difunto), que llamaste de este mundo.
Dale la felicidad, la luz y la paz. Que él, habiendo pasado por la muerte, participe con los santos de la luz eterna, como le prometiste a Abraham y a su descendencia.
Que su alma no sufra más, y te dignes a resucitarlo con los santos el día de la resurrección y la recompensa.
Perdónale sus pecados, para que alcance junto a ti la vida inmortal en el reino eterno.
Por Jesucristo, Tu Hijo, en la unidad del Espíritu Santo. Amén.”
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